Reseña de la tercera temporada de Black Mirror
La tercera temporada de Black Mirror ha tardado en llegar y lo ha hecho de la mano Netflix, que se ha hecho con los derechos de la aclamada serie del canal británico Channel 4. Ya he escrito en este humilde blog de aquella rompedora primera temporada a vueltas con un cerdo y de su segunda temporada con ese soberbio episodio titulado Ahora vuelvo. Black Mirror es una serie imprescindible que nadie se debería perder.

Black Mirror T3x03 – Cállate y baila – Con Jerome Flynn y Alex Lawther
Black Mirror ha sido aplaudida por crítica especializada y público. Por ejemplo Stephen King, la define como una serie “Aterradora, graciosa, inteligente”. En esta tercera temporada ha contado con un buen elenco de intérpretes bien conocido por el seriéfilo: Jerome Flynn (Juego de Tronos), Mackenzie Davis (Halt and Catch Fire), Kelly Macdonald (Boardwalk Empire) y Michael Kelly (House of Cards).
Netflix nos hace más «americana» una serie británica
Notice
La tercera temporada no ha perdido la calidad de las temporadas predecesoras aunque tenemos episodios prescindibles como el primero (Caída en picada). Su creador Charlie Brooker ha recibido influencias de series como The Twilight Zone (en España: En los límite de la realidad), una serie que solía terminar con una moraleja devastadora y un cruel castigo a sus protagonistas. Aquí os adjunto una entrevista a Charlie Brooker en Channel 4, en donde la tercera temporada de la serie se compone únicamente del episodio Blanca Navidad, Netflix ha «arreglado» el asunto añadiendo dicho episodio al final de la segunda temporada. Desafortunadamente, la entrevista carece de subtítulos en ningún idioma, ni siquiera en inglés. Estos británicos…
Charlie Brooker: Black Mirror es como una caja de bombones de chocolate negro
En esta entrevista Charlie Brooker define a la serie Black Mirror como una “caja de bombones de chocolate negro”. Nos explica que muchas series pretenden sosegar, calmar, animar al público mientras que con Black Mirror él quiere perturbar al televidente porque es una serie preocupada, preocupada por el hoy en día. Puede haber episodios que hablen de un futuro más lejano o más cercano, pero el tema de Black Mirror siempre es nuestro hoy en día. A Brooker le llama la atención que para mucha gente “la experiencia del mundo se limita a mirar fijamente a un rectángulo”.
La entrevista a Brooker es una promoción del episodio Blanca Navidad de la temporada anterior, producido por Channel 4. Dicho episodio tiene como protagonista a John Hamm (el legendario Don Draper de Mad Men) y Oona Chaplin. A Charlie Brooker le preocupa lo cerca que estamos de ese futuro descrito en Blanca Navidad y espera que “nada de lo que aparece en dicho episodio se llegue a materializar en el futuro, porque es horrible…”.
Excelente San Junipero pero aún mejor Cállate y Baila
Mucho se ha escrito sobre el excelente cuarto episodio titulado San Junipero, aunque me ha gustado mucho más el tercer episodio Cállate y baila. Si bien San Junipero nos da mucho sobre lo que pensar a nivel existencial, en el episodio protagonizado por un tímido adolescente y lo que hace en Internet hay mucha realidad sobre lo que está pasando a día de hoy. Cállate y baila es un capítulo que deberían ver todos los adolescente de todos los países y todas las culturas. También lo deberán ver todos los adultos porque muchas cosas que nos describen en el tercer episodio le podría pasar a cualquiera.

Black Mirror T3x04 – San Junipero – Con Mackenzie Davis
Black Mirror no saca lo mejor de nosotros porque podemos vernos fácilmente reflejados
San Junipero es también un homenaje a los años ochenta y noventa. Los que estamos en la cuarentena solemos ver aquellos maravillosos años con una sonrisa. Y encima, estamos ante un magnífico episodio de una magnífica serie (a diferencia de la simplona Stranger Things…). Pero he escrito «Sin espóilers» así que no soltaré más ni de San Junipero ni de Cállate y baila.
Pero decir me ha gustado un episodio de una serie como Black Mirror apostilla que el creador de la miniserie Dead Set: Muerte en directo ha conseguido su objetivo: te ha hecho sentir incómodo, te ha desubicado, te ha producido desasosiego. De la misma manera cuando Louis Cyphre cita a Edipo Rey en El corazón del ángel (1987):
¡Ay, terrible es el saber cuando el que sabe de ello no aprovecha!
Y ello es porque cada episodio de Black Mirror no nos deja sonrisa alguna; recibimos un puñetazo bajo que nos llega hasta las entrañas. Black Mirror no saca lo mejor de nosotros porque podemos vernos fácilmente reflejados en ese espejo negro que se llama tecnología y sociedad de la información. No saca lo mejor de la sociedad, nos muestra su estado febril que nos avisa de la enfermedad y de lo que nos puede esperar en un futuro no tan lejano si no hacemos algo al respecto. Black Mirror nos hace reflexionar en cada episodio y eso ya es mucho.
A diferencia de mis anteriores reseñas sobre esta serie, he compartido un análisis previo a su visionado. Black Mirror tiene que digerirse para disfrutar, por así decirlo, con la reflexión que nos proporciona. Aunque dicho conocimiento no nos vaya a proporcionar provecho alguno.
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