Rocadragón. En la penúltima temporada de Juego de Tronos

La séptima Juego de Tronos arranca. Y sobre algunas series que he visto en 2016-17

Los tres meses de retraso han fomentado, todavía más, las ganas y el hype de la séptima temporada de Juego de Tronos, la serie que causa furor en todo el mundo. Juego de Tronos se ha convertido en un fenómeno social, de tal manera que los raros son ahora los que no conocen nada sobre los Siete Reinos de Poniente. Qué lejos quedan los tiempos en los que éramos cuatro los frikis que contábamos los días para el estreno de la serie del mundo de G. R. R. Martin…  El invierno ya ha llegado a Poniente y El Rey de la Noche está a las puertas.

Juego de Tronos T7x01 – Rocadragón – Sandor Clegane vuelve con el invierno.

A pesar del larguísimo parón de este humilde blog no he dejado de ver y ni de comentar series. Claramente, la edad dorada de las series ha pasado a mejor vida. Hay más series que nunca, pero la calidad, originalidad y audacia de la ficción televisiva no se puede comparar a la de hace un decenio. No pierdo las esperanzas, no voy a dejar de escribir, pero sólo escribiré cuando la calidad de un piloto, una serie o un episodio, lo pida. Al final de esta reseña también comentaré lo que he visto en este tremendamente anodino Midseason.

Un cold opening muy acertado para los vientos de invierno

Warning!

¡Alerta espóilers!

Como todos ya sabréis esta séptima y penúltima temporada de Juego de Tronos será más corta, con siete episodios en total. Y la última temporada, la octava, será todavía más corta con seis episodios. HBO ya anunció que sólo nos quedaban trece episodios, que finalmente decidieron (en aras del dinero) repartirlos en dos temporadas. Ahora bien, el Season Finale de la séptima temporada será el episodio más largo de toda la serie con 81 minutos.

Juego de Tronos arranca en España con una guerra abierta, declarada por HBO España contra Movistar+ al obligar a esta última a cancelar un elaborado evento del episodio Rocadragón en un cine de Madrid sólo dos días antes del estreno. Este tipo de acciones son más dignas de Tony Soprano que de una cadena de la categoría de HBO, que debería tratar de luchar por conseguir clientes mejorando su defectuosa plataforma online en España, que a día de hoy sigue siendo un desastre. HBO España debería aprender de las plataformas de la competencia como Netflix o Movistar+.

Juego de Tronos T7x01 – Rocadragón – Meera y Bran perseguidos por los Siete Infiernos.

Entrando ya en lo que deparó el episodio, Rocadragón empieza con un cold opening (apertura fría) como aquellas de la mítica Breaking Bad. Arya Stark se ha convertido en una fría, despiadada y vengativa asesina que fulmina a toda la Casa Frey en el mismo lugar de la funesta boda roja. Qué le diría Syrio Forel si la viera… Las intenciones de Arya, tras regar las dos torres de los Frey de sangre, se destapan muy pronto. La niña no trata de buscar a lo que le queda de familia, Jon y Sansa, que sería lo más lógico. Arya sólo tiene en mente una meta: la garganta de Cersei Lannister. Porque el Norte no olvida.

Juego de Tronos T7x01 – Rocadragón – La Reina Cersei más reina que nunca.

Una Cersei más reina que nunca, más hermosa que nunca, más decidida que nunca, frente a un Jaime más pragmático, más cauto y más temeroso… de su propia hermana. La reina Cersei quiere establecer junto a su hermano una dinastía Lannister sobre el Trono de Hierro, a pesar de tenerlo todo en contra. Pero no olvidemos que ella es Cersei, hija de Tywin Lannister. Y no está tan sola: cuenta con un importante e inteligente aliado, Euron Greyjoy, tío de Theon y Yara.

Euron Greyjoy es todo un pieza (en las novelas originales es todavía peor). Aparece en Desembarco del Rey ofreciendo su flota a la Reina de los Ándalos, a cambio de matrimonio. Cersei no es tonta y sabe que lo primero que haría Euron tras la boda sería asesinarla. Pero Euron Greyjoy tiene algo importante que ofrecer, además de su flota y su larga simpatía. En este episodio no nos descubren qué es eso que Euron ha traído como regalo a Cersei y sólo puedo especular con lo escrito en los libros de George R. R. Martin: el Cuerno Dragón, un objeto mágico de las ruinas de Valyria con el poder de someter a dragones. No creo que David Benioff y D. B. Weiss lleven a la serie por este camino más mágico de los libros, que abre la posibilidad de tener a los dragones de la Khaleesi sometidos a Cersei… ¿o sí?

Me ha encantado la conversación entre Cersei y Euron. No tiene desperdicio…

CERSEI. —Asesinaste a tu propio hermano.

EURON. —Deberías probarlo ¡sienta de maravilla!

Ya lo sabemos: la auténtica amenaza viene de las frías tierras del norte. Seguramente la última temporada se centrará en la guerra contra El Rey de la Noche y los Caminantes Blancos, que le pisan los talones a Bran y Meera. El (ahora) más joven de los Stark ya ha llegado al muro, pero está todavía muy lejos de Invernalia y su familia. Esperemos que Bran no vuelva a meter la pata, no olvidemos que Hodor, el Cuervo de Tres Ojos y lo que quedaba de los niños de los bosques perecieron por su culpa.

Me ha encantado el regreso de la Hermandad Sin Estandartes y, cómo no, de Sandor «El Perro» Clegane. De momento, Ser Beric Dondarrion, el Sacerdote Rojo Thoros de Myr y Sandor Clegane vagan sin rumbo aparente. El Perro nos adelanta, gracias a una visión en el fuego, por dónde se va a iniciar la guerra en el norte: Guardaoriente del Mar, la fortaleza más oriental de la Guardia de la Noche y hacia donde se dirige Tormund Matagigantes con sus salvajes, siguiendo instrucciones de Jon. Ciertamente, los menos indicados para detener a los Caminantes Blancos en un castillo son los salvajes de Tormund. La cosa se pone fea…

De la Guerra de los Cinco Reyes a la Guerra de las Reinas

En el fálico y machista mundo medieval de Juego de Tronos han ido abriéndose paso, por méritos propios, los personajes femeninos. En la séptima temporada empezamos una guerra entre dos reinas: Daenerys de la Tormenta Targaryen y Cersei Lannister. Tenemos otros personajes femeninos de peso, además de las hermanas Arya y Sansa Stark. Me refiero a la joven Lyanna Mormont de la Isla del Oso, Yara Greyjoy, las serpientes de la arena de la familia Martell en Dorne, la abuela Olenna Redwyne de la Casa Tyrell y Brienne de Tarth.

Ya somos conocedores del despertar sangriento de Sansa Stark, gracias al difunto Ramsay Bolton. La chica de pelo cobrizo ya no es esa pava a la que todos queríamos ver defenestrada en Desembarco del Rey. Sansa ya no sólo no repudia la sangre, también disfruta matando; recordemos cómo la vimos sonreir al escuchar los gritos de Ramsay Bolton devorado vivo por sus propias perras. De momento Sansa no parece tener delirios de poder y no muestra codicia por el trono de su primo Jon Nieve (Jon es en realidad hijo de su tía Lyanna Stark y el Príncipe Rhaegar Targaryen). Pero la sombra de Meñique es alargada y no sabemos qué intenciones tiene el señor del Valle de Arryn, además del evidente revolcón en el henil.

Y Jon (Targaryen) Nieve, ex Guardia de la Noche, ex Lord Comandante, ex cadáver, ex Stark y ahora Rey en el Norte, hace su papel de siempre: líder conciliador, que todo lo perdona. Jon dispone que todos los hombres, mujeres, niños, niñas y salvajes (Umber y Karstarks inclusive) deban trabajar unidos para hacer frente a la amenaza de Más Allá del Muro. Con las razonables objeciones de su ex hermana, ahora prima, Sansa Stark. Esto va a ser muy interesante…

Juego de Tronos T7x01 – Rocadragón – Sansa y las tribulaciones de Meñique.

Samwell Tarly y Ser Jorah Mormont se encuentra en la Ciudadela de Antigua. Ser Jorah está bajo cuidado de los maestres. Apenas se le ve la cara, pero es bastante evidente que se trata del exiliado de la Isla del Oso. Y no pinta nada bien el avanzado estado de su dolencia por psoriagris. Menuda suerte que tiene este hombre durante toda la serie… exiliado, repudiado amorosamente, vuelto a exiliar, esclavizado, contagiado y finalmente confinado como un apestoso.

Mientras tanto, Samwell Tarly sigue limpiando letrinas y aprendiendo de los maestres en la Ciudadela. Gracias a su curiosidad y su persistencia, obtiene una información clave: en Rocadragón existe una importante mina de vidriagón, la obsidiana que permite herir a los Caminantes Blancos. Ahora deberá hacer llegar la información a Jon Nieve. Y Jon Nieve deberá viajar a la Isla originaria de los Targaryen, donde se encontrará con su tía…

Daenerys Targaryen llega a Poniente

La Khaleesi, por fin, regresa a Poniente. En todo lo que llevamos de serie jamás la hemos visto al oeste del Mar Angosto. Y como era de esperar, lo hace entrando por el hogar ancestral de los Targaryen: Rocadragón. La mágica fortaleza, donde la sacerdotisa roja Melisandre incitara al fallecido Rey Stannis a quemar a impíos en nombre del Señor de la Luz, está ahora abandonada.

Juego de Tronos T7x01 – Rocadragón – La Khaleesi llega a Poniente.

Sin dialogo, pero con dramatismo, la Khaleesi pone pie en lo que fue su hogar para comenzar la partida definitiva sobre el tablero de Poniente. A Tyrion no le hemos visto mover los labios. Y la Khaleesi, con un «¿comenzamos?», finaliza este episodio de la penúltima temporada de Juego de Tronos. Sólo nos quedan doce para que se termine la serie…

Punto y aparte. Mi Midseason particular

Uno de los motivos por los que he estado tanto tiempo sin escribir en este modesto blog ha sido la escasa calidad de la temporada seriéfila 2016-2017. Escribir reseñas sobre series que saben a ceniza en la boca no es muy motivador. También es cierto que he estado bastante ocupado por trabajo, mi canal de YouTube y mi blog Física en Serie. Para mí, hace tiempo que se termino la última edad de oro de la ficción televisiva. Sí, se producen más series que nunca, y sí, cada vez más canales de televisión se lanzan a la aventura de producir series. Pero, la verdad, preferiría que hubiera cien veces menos series con tal de mejorar la calidad de las producciones.

Respecto a estrenos, he visto pilotos de series aburridísimas, a pesar del hype de algunos. Por ejemplo, Por trece razones, Gypsy y Santa Clarita Diet (Netflix) y The Handmaid’s Tale (HBO España). Las cuatro son pretenciosas e intragables. Sigo con sentimientos enfrentados con la peculiar American Gods de Bryan Fuller (sí, ese, el de Hannibal), que en España emite Amazon Prime Video, serie que resume muy bien Alberto Rey: «No recuerdo una serie en la que la distancia entre el guión (pobre) y la imagen (alucinante) fuese tan grande». Me he tragado entera la primera temporada de Taboo (HBO España), más pretenciosa todavía y todo un derroche de dinero. Estoy viendo ahora Feud (HBO España) sobre la rivalidad entre Bette Davis y Joan Crawford, que me está gustando mucho. He disfrutado con Genius (estreno en la ficción televisiva de National Geographic Channel) a pesar de estar desaprovechada, sobre la vida de Albert Einstein.

The Americans – Elizabeth y Philip Jennings.

Y he seguido con mis placeres seriéfilos de siempre, algunos remanentes de una época seriéfila que se desvanece. Sigo viendo con calma, pero sin pausa, House of Cards (en España tiene la exclusiva Movistart+), una serie que hay que disfrutar con tranquilidad. Homeland (FOX) vuelve a reinventarse y sigue en muy buena forma, sin dejar de sorprendernos. En la sexta temporada da un giro significativo a la trama, ya no tan centrada en Carrie Mathinson, dejando a un lado a los yihadistas y a los enemigos exteriores de los Estados Unidos. Todos los haters que han repudiado Homeland tras el final de la historia con el sargento Brody se están perdiendo una gran serie muy en sintonía con la actualidad política internacional.

The Americans (FOX life) en su quinta y penúltima temporada, es una joya tan aclamada por la la crítica como olvidada por el público en España. The Americans es la serie donde todo ocurre y, me aventuro a decir, donde lo que menos importa es la trama de espionaje. Ya os recomendé la primera temporada tras su estreno, pero la serie no hace más que mejorar. Por la línea argumental y las historias paralelas, por la excelente ambientación engalanada con una magnífica banda sonora de la época y por el excelente elenco de intérpretes de reparto. La situación de los Jennings, espías fingiendo ser una familia normal con una vida normal en los años previos a la caída del telón de acero, es digna de lástima. Con los Jennings no sientes la misma empatía que se puede sentir hacia un canalla como Tony Soprano, aunque Elizabeth y Philip sean unos asesinos capaces de hacer cualquier cosa con tal de cumplir el objetivo asignado. Pero todo tiene un límite y la burbuja de ingenuidad que les hace seguir adelante está a punto de explotar. Si todavía no has visto The Americans, ponla en tu agenda.

Hay otras series que me he dejado en el tintero y que si no recuerdo será por algo Y reconozco haber dejado un tanto apartadas a las series británicas y escandinavas, no me han llamado nada la atención lo que han estrenado. Sí, ya sé que tengo que ver Line of duty, pero me cuesta ponerme porque su primera temporada no me pareció gran cosa.