Valar Morghulis. Así fue el Season 2 Finale de Juego de Tronos.

Acabó la segunda temporada de Juego de Tronos con el episodio 10 titulado Valar Morghulis (que en Alto Valyrio significa Todos los hombres deben morir). Un capítulo que personalmente, como amante de la saga literaria Canción de Hielo y Fuego, me deja un sabor agridulce, sobre todo con la maltratada secuencia final. Casi se podría aseverar que los guionistas están reescribiendo la historia original, pues los cambios en esta segunda temporada respecto al magnífico segundo libro Choque de Reyes son considerables.

Pero antes de comenzar con el balance y las impresiones del último episodio de la temporada os comento que el propio George R. R. Martin ha confirmado hace poco desde la web de la HBO que la tercera temporada de Juego de Tronos cubrirá sólo la primera mitad del tercer libro Tormenta de Espadas  :-), algo que deberían haber hecho en la recién terminada segunda temporada: diez episodios para tantas páginas de libro son pocos episodios. Además el propio Martin también ha dicho que el séptimo episodio de la tercera temporada lo escribirá por completo él mismo y llevará presumiblemente el título de «Autumn Storms» (Tormentas de Otoño).

Parece ser que finalmente uno de los ausentes importantes en esta segunda temporada que es el tío de Catelyn Stark «El Pez Negro» Ser Brynden Tully aparecerá en la tercera temporada según anuncian en exclusiva desde Entertainment Weekly. Desde esta web también aseguran que aparecerán por fin otros grandes ausentes hasta ahora: los hermanos Meera y Jojen Reed. ¡Menos mal! Pero es una pena que (según parece confirmarse) no veremos a los repulsivos hermanos Walder Frey (ni al Pequeño Walder ni al Gran Walder).

Las visiones del pasado y del futuro de Daenerys Targaryen

¡Alerta spoilers!

(Los spoilers respecto a los libros de George R. R. Martin quedarán ocultos, para no arruinar la trama a los locos que todavía no han leído las estupendas novelas ambientadas en los Siete Reinos de Poniente).

Como ya he dicho anteriormente en entradas en este blog no me considero un fanático que exige seguir a pie juntillas las obras originales de un autor a la hora de producir una adaptación cinematográfica. No olvidemos que la inolvidable película Blade Runner (1982) resultó ser mucho mejor que el relato original de Philip K. Dick, por ejemplo. O que se recuerda más la película Fahrenheit 451 (1966) de François Truffaut que el cuento original del gran Ray Bradbury quien precisamente ha fallecido hoy en Los Angeles, EE.UU. Pero sigo sin entender el por qué de algunos cambios que están echando a perder una maravillosa trama. A pesar de esto seguiré enganchado a la serie, desde luego: no he perdido mi fe en la cadena HBO todavía.

Este capítulo devuelve a la escena a Daenerys Targaryen, gran ausente en los dos capítulos previos.  La rubia Targaryen se dirige a la Casa de los Eternos de Qarth al rescate de sus dragones. En los libros este episodio es muy importante porque Daenerys tiene seis visiones sobre el pasado, el presente y el futuro. En la serie nos han sacado sólo dos (y  ninguna se corresponde con lo que aparece en la obra original). Una con Khal Drogo en una tienda Dothraki más allá de El Muro, sosteniendo a su hijo perdido en el parto, Rhaego. La segunda visión, más inquietante, parece hacer referencia al futuro: la Sala de El Trono de Hierro aparece abandonada y semi derruida, cubierta por una nevada incesante. Una secuencia muy hermosa y quizás premonitoria. Lo que vemos aparecen como tentaciones a la Khaleesi, que ella rechaza como buena madre en el último momento ante la llamada en la lejanía de sus dragones. En realidad Daenerys es objeto de deseo de los brujos de Qarth porque el regreso de los dragones al mundo ha hecho regresar la magia, y ésta es más intensa cuando la madre está junto a sus retoños. Finalmente la Khaleesi consigue escapar utilizando a sus dragones y acaba con Pyat Pree, para a continuación ajusticiar de forma cruel al ahora rey de Qarth Xaro Xhoan Daxos junto a su amante, una de sus antiguas doncellas. No hay que olvidar que la Khaleesi es una Targaryen…

Por otro lado vemos que Tyrion Lannister ha sobrevivido al ataque traicionero de Ser Mandon Moore y yace en una lúgubre habitación, desfigurado, sin rangos (le han quitado el título de Mano del Rey porque el Rey le ha devuelto el cargo a su padre a Tywin Lannister), sin sus salvajes, sin Bronn y con la amenaza de que su hermana vuelva a intentar acabar con él.  Tyrion toca fondo y se derrumba en lágrimas ante Shae, escena en la que nos estremece, y de nuevo borda, el estupendo Peter Dinklage. Pero como le reconoce Lord Varys, en referencia a que el pequeño Lannister es el auténtico héroe de la Batalla del Aguasnegras:

«El rey no os concederá honor alguno, en las historias no se hablará de vos, pero nosotros no lo olvidaremos.»

Su padre es vanagloriado y se le conceden múltiples honores. El nefasto Joffrey Baratheon repudia públicamente a la pánfila de Sansa Stark para comprometerse con la hermana de Loras, Margaery, de la Casa Tyrell, que se han aliado con los Lannister. El gozo de Sansa dura poco, porque como bien le indica Petyr Baelish eso no significa que esté fuera de peligro: sigue siendo prisionera y a disposición del cruel Joffrey. Lord Baelish le promete ayudarla a escapar.

Mientras en Invernalia Theon Greyjoy está solo y asediado por norteños. En la pantalla no se dice pero hay que recordar que las tropas que asedian Invernalia están lideradas por Ramsay Nieve, el hijo bastardo de Roose Bolton.

Theon Greyjoy solo en Invernalia

Theon es el personaje que más ha ganado en la serie televisiva. Le han dado más profundidad, nos lo han mostrado dubitativo respecto a la traición a Robb Stark y le han hecho más simpático que en los libros (pero mucho más) haciéndole también más patético. Ni es un Stark ni es reconocido por los hombres del hierro como tal. Nos lo muestran como víctima, no verdugo, tras haber sido arrancado de Pike por Eddard Stark cuando era un niño. Theon es finalmente traicionado por sus hombres, que se lo llevan preso a un lugar desconocido, quienes a su vez hieren mortalmente al Maestre Luwin.

Cuando Bran Stark sale de su escondrijo en las criptas de Invernalia descubren que el castillo ha sido saqueado e incendiado, y encuentran en el Bosque de Dioses, bajo el árbol Arciano, a un agonizante Luwin que les pide que huyan al Norte, a El Muro, en busca de Jon Snow.

Robb Stark se casa finalmente con Talisa (que en los libros se llama Jeyne Westerling) rompiendo la promesa que le había hecho a Lord Walder Frey de desposarse con una de sus múltiples hijas, como bien le recuerda su madre.

Arya Stark se encuentra fuera de Harrenhal con Jaqen H’ghar, quien le muestra su identidad como un Hombre sin Rostro de Braavos. Éste se ofrece a que la pequeña Stark le acompañe para así poder aprender a asesinar como él y saldar su lista vengativa. Arya desea seguir a Jaqen, pero rechaza la oferta: debe reunirse con su familia y rescatar a su hermana. Jaqen se despide, pero no sin ofrecerle un obsequio en forma de una moneda y unas palabras que deberá memorizar y recitar en Braavos cuando desee rencontrarse con él: Valar Morghulis.

Valar Morghulis! Jaqen H’ghar y Arya se despiden

Pero lo que realmente no me ha gustado nada es la forma en la que aparece el ejército de zombies guiados por Los Otros (en la adaptación televisiva los llaman Los Caminantes Blancos) al final del episodio. De nuevo se han inventado las formas y las maneras . En la novela original este pasaje es magistral: los vigilantes de la Guardia de la Noche, en el Puño de los Primeros Hombres, escuchan el tercer toque de cuerno, que no había sido escuchado en siglos, mientras un grupo de ellos estaba intentando desertar y matar a algunos de sus hermanos, Samwell Tarly incluido. Obviamente este pasaje hubiera sido complicado de poner en escena pero la forma como la han simplificado ¡Por favor! La escena de El Caminante Blanco a caballo mirando a Samwell para a continuación ignorarle y comandar a los zombies al ataque con un gélido chillido es digna de la peor película de serie Z.

La serie sigue siendo buena comenzando por los excelentes títulos de crédito. Se han gastado dinero en la producción y tenemos buenos intérpretes. Las localizaciones exteriores son adecuadas y la puesta en escena, con excepciones, está bien llevada y rodada con oficio por buenos directores. Pero es difícil intentar evitar compararla con los libros. Seguiremos esperando a que se acerque el invierno en la próxima primavera de 2013. Es una buena noticia saber que el tercer libro será desglosado en muchos más episodios… a ver si así consiguen evitar tantas licencias. Hasta la próxima temporada.

Valar Dohaeris.