Altas dosis de acción en alta mar
(Os presento la primera reseña de Amanda Díaz Cobo, amiga y colaboradora del Blog Seriously. Amanda se ha convertido en los ojos y los oídos del blog dentro del panorama seriéfilo en España. – Héctor Caraballo Bautista)
El día 10 de septiembre, como humilde representante de este blog, asistí al evento de #BirraSeries en el que pudimos ver el piloto de The Last Ship, la nueva serie de TNT. Y digo serie de TNT porque no solo se emitirá en el canal del mismo nombre, sino que también es producida por la propia TNT, como así fueron anteriormente Falling Skies y Mob City, entre otras. Gracias a las últimas ofertas en televisión digital, somos muchos los que ya podemos disfrutar del canal por las plataformas de pago. The Last Ship se emite en España los martes a las 22:30 h por Canal TNT.
El hecho de que TNT continúe produciendo series es algo que debe ser celebrado por todos los seriéfilos. Hemos visto grandes series en los últimos tiempos, como Fargo, True Detective y The Honourable Woman, entre otras, que nos han demostrado que no falta talento en el panorama de la ficción televisiva, sino productores valientes que apuesten por productos de calidad. La lástima es que esta serie de la que vamos a hablar aquí no se encuentre, según mi opinión, entre una de ellas.
Una serie palomitera
Así nos la presentaron, añadiendo ese adjetivo que suele aplicarse a las taquilleras películas de acción. Y es una definición muy acertada. Su productor ejecutivo es Michael Bay, responsable de las películas de Transformers, lo que ya nos debería dar una pista sobre por dónde van a ir los tiros.
La serie se encuentra dentro del exitoso género postapocalíptico. El mundo que nos retrata es uno en el que el 80% de la población mundial queda borrada de la faz de la Tierra debido a un peligrosísimo virus, para el que no se ha encontrado vacuna ni tratamiento. Pero, fíjate tú por dónde, el barco de la Marina de los Estados Unidos, que contiene a los protagonistas de la acción, cuenta con una brillante epidemióloga que parece representar la última esperanza de la especie humana.
Para mí, esta serie es una de las que yo suelo llamar «series de receta»; y es que, cuando veo el piloto, no puedo evitar pensar en una oficina de Los Ángeles, en la que unas «mentes brillantes» piden a unos malpagados guionistas que elaboren un producto con las características que enumero a continuación.
Género postapocalíptico, como las de zombies, que eso vende muy bien
Hecho, un virus se carga a la mayoría de la población mundial. Nuestros protagonistas se salvan porque se encuentran en un barco militar en una misión en el Ártico.
Acción, mucha acción
Hecho, derribamos unos cuantos helicópteros del enemigo, no sin antes sufrir algún que otro «misilazo», que no llega a hacer daño a la nave.
«¡Un momento! Si están casi todos muertos, ¿quién es el enemigo?»
«Con los gobiernos de los países prácticamente desaparecidos, surgirán unas milicias que actuarán como piratas en el nuevo panorama moribundo.»
«¿Y de qué país serán esas milicias?»
«¡De Rusia, por supuesto!»
«Ah, muy bien, muy bien.»
Protagonistas atractivos y honorables
Hecho, Eric Dane, uno de los guaperas de Anatomía de Grey, será el capitán del barco. Tendrá las cualidades morales del comandante Adama, de Battlestar Galactica y las cualidades físicas de su hijo, el capitán Apolo. La contraparte femenina vendrá dada por la británica Rhona Mitra, que dará vida a la científica que tendrá la clave para una posible vacuna.
Ha de ser políticamente correcta
Hecho, además de que la científica es mujer, también incluimos a una teniente afroamericana y lesbiana. Si eso no basta, ponemos a una Presidenta de los Estados Unidos. Para que no parezca muy descabellado, argumentamos que el Presidente y el Vicepresidente han caído a manos del letal virus y ella era la siguiente en la jerarquía.
Cosas buenas
A pesar de que he intentado esconderlo, quizá los que más me conozcan habrán adivinado que The Last Ship no es una de mis series favoritas. Así que voy a intentar resumir también sus cualidades. Tiene un ritmo trepidante, tanto que casi no te da tiempo a pensar en las incoherencias de su guión y puesta en escena. Incoherencias tales como llevar la cara descubierta a 50 ºC bajo cero en el Ártico (y con un maquillaje perfecto, oye), salir a cubierta y abrir escotillas con las manos desnudas (con la rasca que estaba cayendo), etc.
Vaya, ya me he vuelto a poner en evidencia. Lo cierto es que ha tenido unas audiencias muy altas en Estados Unidos y no hay razón para pensar que no pueda triunfar también aquí. Desde luego, presupuesto tienen y lo demuestran.
Si eres de los que disfruta con las explosiones, los buenos muy buenos, los malos muy malos y la lucha por la supervivencia de la especie humana, esta es tu serie. No te la pierdas: en España los martes a las 22:30 h, en Canal TNT.
Si, por el contrario, te gustan las tramas al servicio del guión y no de las audiencias, te enamoras de protagonistas con aristas y moral ambivalente, y no te exasperas si una serie lleva un ritmo más lento de lo que es habitual, entonces, dedícate a otras series que se ajusten mejor a tu perfil. The Last Ship no te va a aportar mucho.
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