Otra buena historia de la televisión británica, en sólo dos episodios.
La miniserie The 7.39, de la cadena británica pública BBC One, es otro ejemplo de cómo se pueden producir buenas historias sin derrochar presupuesto ni medios. La rutina diaria de ir al trabajo en un tren de cercanías puede dar un giro cuando dos desconocidos, en un fortuito incidente, se pelean por el mismo asiento.
La miniserie (o película para la televisión de dos partes) cuenta con rostros de sobra conocidos para los seriéfilos. David Morrissey (The Walking Dead), Sheridan Smith (Dates) y Olivia Colman (Broadchurch), intérpretes recurrentes dentro de la excelente ficción televisiva británica.
Los británicos vuelven a aleccionar con una miniserie de sólo dos episodios.
Carl y Sally viven fuera de esa gran urbe cosmopolita llamada Londres. Y, al igual que otros cientos de miles, necesitan desplazarse a diario. Los que vivimos en grandes ciudades sabemos lo que significa pasar horas a la semana en los desplazamientos al trabajo. El medio utilizado por los dos protagonistas de The 7.39 es el tren y el título de la producción de la BBC hace referencia a la hora de salida del cercanías que deben coger para ir a trabajar.
Pensando en las horas que muchos pasamos en transportes públicos de camino al trabajo, gastando un tiempo de oro que algunos aprovechamos para leer, trabajar… y otros para jugar al Candy Crush o para ganar una hora más al sueño. El cálculo que hace Carl a Sally respecto al tiempo que pasan al año en trenes de cercanías es:
¿Cuánto? ¿250 días en un año? Dos horas y pico al día, digamos 600 horas, estando 16 horas despiertos al día, eso son… 37 días al año en este tren con esta gente.
No estamos ante, lo que se podría denominar, otra previsible historia de amor. Porque en The 7.39 lo que importa no es la historia, sino las formas y la manera de narrar la historia. Sin pretensiones, sin subterfugios, sin paroxismos melodramáticos, nos sumergen en una narración que nos podría haber sucedido a cualquiera, desde todos los ángulos.
Cuatro personajes muy diferentes, cuatro maneras de llevar el día a día. Y cuatro maneras de responder ante una aventura amorosa, interpretados con mucha soltura y naturalidad por excelentes intérpretes. Lo que me encanta de las series británicas son los maravillosos elencos de actores, donde no sólo brillan los protagonistas sino, sobre todo, los secundarios. La cadena pública británica no deja de producir series y películas maravillosas, mientras que en otros países, como España, se gastan dinero en series de tercera división como El Príncipe, Velvet, Águila Roja, Bienvenidos al Lotita… producciones plagadas de guapos y guapas con nulas dotes interpretativas.
A vueltas con la ficción televisiva española recomiendo leer Críticos y bufones, artículo de Alberto Rey, donde se pregunta: «¿Realmente los lectores de este blog quieren que se les dedique espacio a todas las series españolas que se estrenan?». Y con todo esto no quiero decir que todas las series españolas son execrables. En España se han producido excelentes series como Crematorio, por sólo citar una.
Una última semana de febrero con esperados regresos
El mes de febrero se cierra con tres regresos. Empiezan las segundas temporadas de The Americans (miércoles 26), Vikings (jueves 27) y Hannibal (viernes 28). Las tres son series muy recomendables, aunque la última sólo lo sea por las apariciones del danés Mads Mikkelsen.
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