Otra lista de las mejores y peores series de 2013, nada objetiva.
¿Qué mejor manera de despedir el año que con un listado seriéfilo (totalmente subjetivo) con lo mejor y lo peor que he visto en 2013? No hay mejor catalizador para afilar los cuchillos de los talifanes que un listado con las preferencias y críticas a lo visto en este año 2013, que ha languidecido bastante en lo que respecta a estrenos, pero que será recordado por el año de la consagración de Breaking Bad en el cielo de la ficción televisiva, entre otras cosas.
El año 2013 también será recordado como el año de las despedidas, frustradas y sonoras, de Dexter y Luther, que nos dejaron por la puerta de atrás. Y el año de los grandes fiascos en los estrenos: muy pocas novedades han sido merecedoras de mención. Y mucho, demasiado, remake y spin-off en el horizonte.
Seguramente nombraríais muchas otras series que (pensáis) deberían estar en esta lista. Pero pensad que quizás su ausencia aquí se deba a que (1) no la he visto (2) no la he terminado de ver o (3) hago como que no la conozco, y así quedamos tan contentos.
Preparad las piedras, que aquí llega mi lista…
Lo mejor de 2013. Que yo he visto.
Breaking Bad.
Mucho he escrito en este blog sobre Breaking Bad (en España desde el 4 de enero por Canal+ Series). Y mucho se ha escrito sobre una serie que ha hecho historia en la televisión. Hablar de Breaking Bad es hablar de guión, de personajes, de puesta en escena, de arco narrativo, de mirar entre fotogramas, de simbolismo, de detalles. De Ozymandias. Con Walter White hemos sufrido, hemos llorado, nos hemos horrorizado y hemos entendido. El brillante equipo de guionistas de Vince Gilligan nos ha puesto en la embarazosa situación de hacer que nos encariñemos con personajes con los que luego hemos sentido náuseas, pero (y esto es lo más grande) que hemos acabado por comprender.
Breaking Bad es una maravilla, un profundo y realista drama de personajes y de soledad, una serie que no queríamos que terminase. Pero que debía terminar, debía cerrarse para despedirse y dejarnos huérfanos.
Da igual lo snobs que parezcan los que te recomienden ver Breaking Bad. Si no la quieres ver, te vas a perder una obra maestra de la televisión.
Juego de Tronos.
Juego de Tronos (en España por Canal+), la serie sobre las intrigas palaciegas, sexo incestuoso, asesinatos, muertes y traiciones alrededor del Trono de Hierro desde el que se gobiernan los Siete Reinos de Poniente ha vuelto a ser un éxito de crítica y público. Juego de Tronos ha sido la serie más descargada en 2013, por segundo año consecutivo. 5,9 millones de descargas sólo en BitTorrent lo avalan.
HBO ha convertido a Juego de tronos en una superproducción, con el aval de la soberbia obra de George R. R. Martin. Producción, magníficos interpretes (aunque con clamorosas excepciones…), buenos guiones, buena puesta en escena con escogidas localizaciones y buenos realizadores. Lo tiene todo. Pero no te encariñes con ningún personaje…
Bron||Broen.
Los escandinavos nos siguen demostrando cómo hacer buenas series sin malgastar dinero ni cromas. La segunda temporada de Bron||Broen (en España por el Canal AXN) ha vuelto a ser un éxito de crítica y público. Tal fue la repercusión el año pasado de la primera temporada de la serie que se han hecho dos remakes. The Bridge es la versión estadounidense, ambientada en la frontera de EE. UU. y México, una serie muy recomendable, con una excelente pareja protagonista y todo un ejemplo de adaptación. The Tunnel es la versión franco-británica ambientada en el euro-túnel que une Francia con la Gran Bretaña… y que nadie ha visto, por lo que parece ser.
Homeland.
¡Cuánto se ha criticado la tercera temporada de Homeland (en España por el canal FOX)! Los fanáticos pueden endiosar una serie en una temporada para después lanzarla por el precipicio cuando dejan de sacar a su personaje favorito, lo matan o lo vuelven gay. El año pasado todo el mundo amaba Homeland; este año todo el mundo la odia. Bueno, todo el mundo menos un servidor, que considera la tercera temporada tan buena como las anteriores.
The Americans.
Nadie apostaba por la producción de FX ambientada en los años 80. Pero The Americans (en España por FOX Crime) ha sido una serie que, silenciosamente, se ha colado en las agendas de muchos. El buen trabajo interpretativo de los dos protagonistas y de los secundarios, unidos a las innumerables pelucas de ella y la ambientación ochentera de la guerra fría la hacen una serie muy recomendable.
Utopia.
Utopia (en España por Canal+) no es sólo colores para daltónicos, música estridente y Jessica Hyde. La cadena británica Channel 4 ha abierto la ventana y está permitiendo que entre aire fresco en el panorama seriéfilo. Con unos personajes secundarios singulares y llamativos villanos. A pesar de que el cierre de la temporada fue un tanto artificioso (para poder extenderla a una segunda temporada), la serie, mal que le cueste reconocer a muchos, ha arrojado un torrente de luz nueva en un año carente de novedades dignas de mención, con una estética peculiar y una excelente fotografía, coloreada.
Masters of Sex.
Ha sido una de los pocos estrenos de 2013 dignos de mención. Un culebrón para algunos, pero una buena serie en definitiva. Masters of Sex (en España por Canal+ Series) ha consagrado al británico Michael Sheen, que ya apuntaba maneras en El desafío – Frost contra Nixon (2008), y ha lanzado como un cohete a Lizzy Caplan, actriz con un extraño pero irresistible sex-appeal. En la producción de Showtime abundan magníficos secundarios y Showtime salva el pellejo tras el terrible cierre de Dexter.
Es inevitable pensar, al ver Masters of Sex, en la película Kinsey (2004), sobre la vida y trabajo del doctor Alfred Kinsey, el auténtico pionero en investigación sexual con la publicación, a finales de los años cuarenta, de los dos volúmenes de El Informe Kinsey.
Black Mirror.
Una serie que todo el mundo debería ver. No es una serie en sí misma, pues cada episodio consta de una historia cerrada e independiente de las demás. Black Mirror (en España por el Canal TNT) es una dura, durísima bofetada referente al efecto negativo de las nuevas tecnologías en nuestra sociedad. Las tecnologías de la información y las comunicaciones son maravillosas, pero tienen un reverso tenebroso que la oscura serie británica nos muestra, dejándonos con un mal cuerpo al final de cada episodio. La tecnología es terrible en manos de desaprensivos y de aquéllos carentes de empatía y ética.
Broadchurch.
De nuevo, los británicos con sus breves series, sus historias con gancho y sus formidables elencos de actores. En el pequeño pueblo de Broadchurch aparece un niño muerto y todos son sospechas. Una excelente miniserie que ha acabado convirtiéndose en serie (tendrá segunda temporada) y que incluso contará con un remake estadounidense: Gracepoint.
Vikingos.
History Channel entra en el mundo seriéfilo con una realista producción. Vikingos (en España por TNT) es realista, desde el punto de vista histórico y con gancho, desde el ángulo narrativo, con muy buena puesta en escena. El 27 de febrero se estrenará la segunda temporada y yo no pienso perdérmela. Por Ragnar Lothbrok.
Hannibal
La serie Hannibal no está en esta lista por ser buena. Para ser sinceros, adolece de muchas cosas, entre ellas de tener un guión sobrecargado de crímenes imposiblemente rebuscados y de contar con Hugh Dancy que sobreactúa como protagonista. Pero está él. Mads Mikkelsen ha reinventado al personaje de Hannibal Lecter, haciendo que nos olvidemos del británico Anthony Hopkins. Su porte, su acento, sus trajes de Canali, Tom Ford, Ermenegildo Zegna con corbata de doble nudo Windsor, mientras saborea una reconstrucción de la cocina del español José Andrés a base de entrañas humanas son un placer sibarita que llenan la pantalla.
Y lo peor de 2013 (que he visto…)
Under the Dome.
Ni siquiera la presencia de Dean Norris salva a este soporífero tostón. Malo, malo, malo, con diálogos ridículos, personajes insípidos y trama más del género burlèsque.
Banshee
Una mezcla de sangre, sexo y amish, protagonizada por uno de los actores que puede ser muchas cosas, menos intérprete. En Banshee las escenas de violencia llegan, a veces, a ser cómicas de lo inverosímiles que son (como matar a un macarra metiéndole un botellín de cerveza por la boca, de un golpe) :-O Y los diálogos… Alan Ball ha perdido mucha credibilidad tras este engendro.
Top of the Lake.
Mayúscula fue mi sorpresa cuando me quedé dormido viendo el piloto de la serie de la que tanto (y tan bien) se había hablado, de la directora Jane Campion. Y volví a dormirme en el piloto en el segundo intento. Pero había que darle otra oportunidad. Y, tras no dormirme y terminar, el piloto… me volví a dormir en el segundo episodio. Pero ¡había que verla! Así que tuvimos que darle mi mujer y yo dos intentos más al segundo episodio. Tras cinco visionados fallidos llegamos al tercer episodio… del que no pasamos.
Top of the Lake es buena… como soporífero.
Orange is the New Black.
Pero, ¿de verdad? Posiblemente, es una de las series más sobrevaloradas de 2013. ¿Qué le ven a OITNB (en España por Canal+ Series)? Ésta no es la Jenji Kohan de las primeras temporadas de Weeds. Ni es una serie sobre lesbianas presas. Pero tiene un título tan cool… o sea. Que no lo entiendo. Pero para gustos…
Dexter.
Mira que fue grande. Las cuatro primeras temporadas de Dexter (en España por FOX Crime) fueron maravillosas. Y debieron terminar la serie con el soberbio y tremendo Sesion 4 Finale titulado The Getaway. Pero a Showtime se le volvieron los ojos como al Tío Gilito y decidieron extender la serie con más temporadas de las que los guionistas deseaban. Y la cagaron. Las dos últimas temporadas de Dexter son para arrojar a la hoguera. De hecho, no he escrito una sola reseña de la última temporada, de lo mala que es.
Dexter se ha ido por la puerta de atrás. Y ha acuñado el nuevo (y triste) término seriéfilo llamado Dexterización: cuando una serie empieza con temporadas brillantes y se cierra con temporadas terribles.
Luther.
La primera temporada de Luther es una obra de arte. La segunda temporada es buena. Pero ojalá NUNCA se hubiera producido la tercera temporada. ¿Por qué la hiciste, Neil Cross…? El mal sabor de boca emponzoñará para siempre el buen recuerdo que me dejó la primera temporada.
Doctor Who.
Pocos talifanes existen más pesados que los whovians de la aburridísima serie que acaba de cumplir 50 años. Y mira que me gusta la Ciencia-Ficción. Pero la buena Ciencia-Ficción. Battlestar Galactica es una buena serie del género, de primera división. Pero Doctor Who es, como las novelas de J. K. Rowling y su Harry Potter comparadas a las de Tolkien; una serie de tercera división. Y mira que he intentado ver más de dos capítulos…
Y esto ha sido todo. Faltan series en la lista de lo mejor porque, sencillamente, ¡no las he terminado de ver! Bueno, que el 2014 sea un año excelente y que se cumplan todos vuestros (buenos) deseos. ¡Feliz año y gracias por estar ahí!
Comentarios recientes