El penúltimo día de 2012 la cadena británica BBC estrenó la esperada Ripper Street, ambientada en el Londres de la época victoriana tardía. Corre el año 1889 y los crímenes de Jack el Destripador llevan seis meses sin aterrar las calles de los bajos fondos londinenses en Whitechapel. Veamos qué ha dado de sí el estreno de esta nueva serie de ocho episodios con el piloto titulado I Need Light (Necesito luz). También repasaré lo que llega en enero: los estrenos The Spies of Warsaw, Banshee, Utopia, The Americans, The Following y Do Not Harm, la despedida de Fringe y el regreso de Californication y Black Mirror.
La serie gira alrededor de la H division, la brigada de la policía metropolitana de Londres a cargo del barrio de Whitechapel. La división está bajo el mando del Detective Inspector Edmund Reid encarnado por Matthew Macfadyen (conocido por su papel como Prior Philip en la decepcionante Los Pilares de la Tierra) a quien acompaña el fornido Sargento Bennet Drake, interpretado por Jerome Flynn, actor bien conocido por dar vida a Bronn en Juego de Tronos. Los detectives son ayudados por Homer Jackson (Adam Rothenberg) un cirujano del ejército americano y ex Pinkerton que vive en un burdel apoderado por Long Susan (MyAnna Buring) una antigua amante suya con la que llegó desde EE. UU. Homer y Long Susan parecen ocultar un oscuro pasado que los llevó a dejar atrás las tierras americanas. Y recordemos que los Pinkerton eran una agencia de «detectives» cuyo lema «Nosotros no dormimos» escondía a una empresa bien conocida por utilizar como agentes a matones y pistoleros sin escrúpulos.
El episodio comienza con la sombra del destripador sobrevolando las calles de Whitechapel tras aparecer el cuerpo de otra mujer asesinada de forma similar a las victimas anteriores de Jack The Ripper. El destripador lleva meses sin mostrar su sanguinolenta estela y por eso el crimen hace saltar todas las alarmas. El comisario Reid debe también lidiar con la prensa sensacionalista que no tiene reparos en clamar a los cuatro vientos el regreso del siniestro asesino.
A pesar de ser otra buena producción de la BBC, con una elaborada y muy bien reconstruida ambientación victoriana bajo la luz de gas en las callejuelas de los bajos fondos londinenses, el piloto ha resultado un tanto insípido, y las interpretaciones del inspector Reid y del cirujano Homer son flojas. En cambio el sargento interpretado por Jerome Flynn es muy acertado, a pesar de las limitaciones dadas por el papel. Y pesa la alargada sombra de lo que parece ser otra serie procedimental (i.e. con episodios autoconclusivos e independientes, con casos que se plantean, desarrollan y resuelven en el mismo capítulo). No soy partidario de las series procedimentales, ni lo son las grandes obras maestras de la televisión: The Wire, Los Soprano, Breaking Bad…
Quizás hayan pesado las grandes expectativas que tenía en la serie pero, como ya he dicho, el episodio me ha parecido un poco flojo. De todas maneras esperaré al desarrollo de la serie para ver qué nos tienen reservados los guionistas en los siete episodios que restan. Estos británicos y sus temporadas cortas…
Lo que tenemos en enero
El nuevo año se está presentando mejor que el otoño de 2012, y como ya adelanté en mi anterior entrada tenemos muchas cosas interesantes en enero y febrero. Algo que olvidé mencionar es la emisión el nueve de enero de la miniserie de dos capítulos de 90 minutos cada uno titulada The Spies of Warsaw, de la BBC Four y BBC America, espionaje en los años previos a la Segunda Guerra Mundial.
Fringe termina el 18 de enero con un episodio doble. Nos quedan, por tanto, tres episodios para conocer el devenir de nuestro futuro. El once de enero tendremos The Boy Must Live, el episodio previo al Series Finale:
También podremos ver el once de enero la esperada Banshee, de la que ya he hablado en este blog. De Alan Ball, conocido guionista de American Beauty y director de la mítica A dos metros bajo tierra, se puede esperar cualquier cosa: desde una obra de arte hasta una porquería. Esperemos lo primero porque el argumento de Banshee es muy prometedor.
El trece de enero vuelve Hank Moody y la sexta temporada de Californication. Los lectores de este blog bien sabéis mi devoción por esta malentendida serie, por encima de estereotipos. A pesar de lo que se dice y escribe por Internet Californication es una serie donde se desmonta y desmitifica al macho alfa. Y si pensáis lo contrario seguid viendo Downtown Abbey o lindezas del estilo…
El quince de enero el británico Channel 4 estrena Utopia, extraña serie de extraño argumento y extraño tráiler:
No olvidemos que es la cadena responsable de Black Mirror, serie que regresa en su segunda temporada el 28 de enero. La primera temporada de Black Mirror sólo consta de tres episodios, así que todavía estáis a tiempo de verla antes del día 28.
El 21 de enero Fox estrena The Following, una serie esperada por muchos… pero no por mí, a pesar de estar protagonizada por Kevin Bacon. Se trata de una producción donde rizan el rizo: un agente del FBI (encarnado por Bacon) da caza a un asesino en serie que controla una red de asesinos en serie (¡!¡!¡!). Algunos guionistas no tienen la menor imaginación. A pesar de lo mucho que se habla por Internet de esta serie y lo mucho que se la espera, The Following no me despierta el menor interés. Aunque eso no significa que no tenga éxito en televisión… porque es cierto que con frecuencia los altos indices en espectadores no se corresponden con calidad (por ejemplo NCIS, serie mala y sin pizca de originalidad, ha sido de las series de mayor audiencia en EE. UU. en 2012, estando además en antena diez temporadas). De todas maneras os dejo un tráiler de The Following:
El 30 de enero FX estrena The Americans, serie ambientada en la guerra fría alrededor de un matrimonio de estadounidenses que en realidad son espías soviéticos. Y el 31 la NBC estrena Do Not Harm, una actualización del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. The Americans tiene buena pinta, Do Not Harm no tanto.
Preparad los sofás con vuestros mejores cojines y la mejor compañía, que tenemos semanas repletas de series para descubrir.
1 comentario
No he visto aún la serie. Todo lo que se puede decir de Jack the Ripper ya lo dijeron Alan Moore y Eddie Cambell en la novela gráfica «From Hell», donde no sólo se cuenta el caso sino también las repercusiones que tuvo en la sociedad, como era la policía y la justicia británicas, la realeza y las logias masónicas ( detallando cosas como la razón de ser de la arquitectura de ciertas iglesias y el merchadising a finales del XIX que produjo el caso). Hay una adaptación cinematográfica pero no es tan buena.
Por otra parte se realizó hace poco una producción televisiva llamada Whitechapel que ha tenido tres temporadas. Yo sólo he visto la primera, realizada por Carnival Films y va de un copicat de Jack en la actualidad. Las otras temporadas las tengo por ver y están hechas por la ITV pero parece ser que hay más variación en los casos aunque no dejan de ser macabros y se desarrollan en el momento actual.
Por lo que comentas, puede que Ripper Street sirva como retrato social de la sociedad de finales de los XIX, al igual que Cooper (de BBC USA) lo es de la Nueva York de la misma época, centrandose en Five Points igual que lo hizo Scorsese con «Gangs of New York». Añado a tu comentario de los Pinkerton que también eran contratados como agentes de seguridad, reventadores de huelgas y fueron los que crearon para el presidente Grant el servicio secreto estadounidense, y por ahí puede que tengamos una trama de espionaje con los dos personajes que mencionas. Por otra parte en la novela de Conan Doyle «El valle del Terror», protagonizada por Sherlock Holmes se describe la colaboración del detective en un caso sobre logias que se extiende a ambos lados del Atlántico, y por ahí podríamos tener alguna inspiración. Dicha aventura de Holmes está adaptada en el segundo episodio de la primera temporada de «Sherlock» bajo el título de «El banquero ciego» («The blind banker») donde las logias son tríadas chinas.
Mis razones para no haber visto aún la serie es que estoy aún poniéndome al día con otras producciones pero eso no quiere decir que no me interese. Creo que deberíamos dar un margen de confianza a esta serie y comentarla ya vistos algunos capítulos (Me acuerdo cuando se vendía «The hour» como un «Mad men» británico y no tiene nada que ver). Cierto es que el tema es harto conocido pero sólo es para crear ambiente. Quiero decir que la época victoriana es identificada fácilmente por un espectador medio, no tiene que explicar muchas cosas en ese aspecto. Lo que va a importar son los personajes y el argumento